Las fallas en un recipiente a presión son siempre catastróficas, provocando enormes daños. Su inspección y evaluación son factores críticos de seguridad. La emisión acústica es una herramienta invaluable para la evaluación de la integridad mecánica de un recipiente a presión. Permite inspeccionar la estructura completa, siendo un método no-intrusivo, no es necesario ingresar en la estructura del recipiente. Permite, en caso de ser necesario, efectuar un monitoreo del recipiente por periodos de tiempo prolongados. La emisión acústica permite detectar grietas activas e incipientes, ubicando su localización en la superficie del recipiente:
Los recipientes a presión están sujetos a ciclos de carga, lo que genera en algún momento grietas por fatiga. La mejor herramienta para descubrir a tiempo un defecto por fatiga es el ACFM. Permite inspeccionar rápidamente las soldaduras del recipiente dado que no se requiere una preparación previa de la superficie o el retiro del recubrimiento anticorrosivo.